Todos conocemos en mayor o menor grado los beneficios que trajo, al desarrollo humano, el invento del automóvil. Pero no se conoce mucho o más bien casi nada del daño que causa a nuestra salud y al medio ambiente en general. Hoy se gastan 80 millones de barriles de petróleo al día para el transporte, donde un barril es igual a 159 litros. (12.720.000.000 litros) .
El auto es útil cuando es ocupado con criterio, pero pieza por pieza es lo más contaminante que se pudo haber inventado, comenzando por el proceso de fabricación hasta llegar a sus componentes, como; neumáticos, liquido de batería, bencina, junto a todos los venenos que salen por su tubo de escape. Todas sus partes contaminan de una u otra forma. Entre más grande y pesado es el auto mayor es la contaminación que causa, ya que como resulta evidente, se gasta más energía en mover dos toneladas de fierro que una. Su mayor defecto es que ocupa bencina como combustible y cuando esta en marcha se convierte en: “Una fabrica de gases tóxicos”, los que más tarde o más temprano causara, en muchos de nosotros, alguna forma de cáncer.
Afortunadamente existen formas en que podemos hacer que un auto contamine menos y es; fabricándolos más pequeños, resistentes, duraderos, de una fácil mantención, de un mayor rendimiento por litro de combustible y sin tantos accesorios innecesarios. Nosotros podemos cooperar modificando nuestros hábitos, utilizándolo cuando sea realmente necesario y no para impresionar. Conducir a una velocidad prudente, llevar algún acompañante o simplemente evitando su uso al preferir el transporte público, la bicicleta o simplemente caminando.
Pero, ¿Cuantos de nosotros estamos dispuestos a sacrificar la comodidad, el status y la sensación de poder que nos da el que nos vean conduciendo un gran e imponente auto o un agresivo “todo terreno”?. Debemos cambiar estos hábitos y comprar vehículo más pequeños y más prácticos. Los que indudablemente impresionan menos, pero también contaminan bastante menos y que ayudaran a disminuir los tacos. ¿Cuantos de los importadores de automóviles estarían dispuestos a promocionar los autos que venden, utilizando el argumento de su durabilidad, lo poco que contaminan y por su alto rendimiento? y ¿Cuantos de nosotros nos fijaríamos en estos detalles para decidir que auto comprar?
Esta demostrado que ampliando las calles, construyendo estacionamientos y pasos bajo nivel se estimula el uso del auto particular. Debieran tomarse medidas que desmotiven el uso del automóvil en las grandes ciudades y estimular el uso de la locomoción colectiva, el metro, las motos y bicicletas, por ejemplo; para sacar permiso de conductor se debe asistir a una escuela especializada, enseñar a los niños en los colegios a conducir y a como comportarse en la vía publica, crear vías exclusivas para vehículos pequeños, crear impuestos relacionados con la contaminación que causa –entre más grande más impuesto- y lo recaudado utilizarlo para el desarrollo e importación de tecnologías que nos hagan cada vez más independientes de los combustibles fósiles. Culpables directos de la contaminación.
Podríamos seguir el ejemplo de los países orientales, que son más prácticos y culturalmente no están tan influenciados por los Estados Unidos como nosotros y utilizan pequeñas motos o bicicletas para desplazarse dentro de sus grandes urbes. En cambio en nuestra sociedad la mayoría de las personas desean tener o ya posee un automóvil, es el llamado “sueño americano” y entre más impresionante el vehículo mucho mejor.
Todas estas medidas a lo mejor no serán muy populares, pero a mediano y largo plazo, mejoraran el medio ambiente ya no a nosotros pero si a nuestros nietos, dándoles un lugar mejor y más saludable donde poder crecer.
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